martes, 23 de enero de 2018

La punción pericárdica

La punción pericárdica 


Procedimientos invasivos en Emergenciología y Cuidados Intensivos: ¿Cómo se hace? Se describen los principales procedimientos que se realizan en los contextos de la Medicina Intensiva y Emergencias, tanto en las Unidades de Cuidados Intensivos, Intermedios, Polivalentes, como en los servicios de urgencia hospitalarios o extrahospitalarios.

Autor(es): Dr. Héctor R. Díaz Águila

Enlace: IntraMed.Net





  •  Resumen



  • Un conjunto de publicaciones periódicas sobre temas de emergencias. 
  • En cada nueva publicación sobre emergentología podrá acceder a una introducción al tema a tratar, historia del procedimiento y principales autores que lo han detallado. 
  • También se enumeran las indicaciones y contraindicaciones, así como el instrumental y equipos necesarios. 
  • Se describe la técnica recomendada para realizar el procedimiento de una forma práctica, clara y con ilustraciones. 
  • Se mencionan las posibles complicaciones, efectos adversos y cuidados requeridos luego de realizada.                                                                                                                                                               

  •  Introducción 

Fisiológicamente el saco pericárdico contiene entre 15 a 30 ml. de líquido seroso, cuando esta cantidad aumenta, se produce derrame pericárdico y el taponamiento cardiaco ocurre cuando la presión intrapericárdica se iguala o excede a la presión diastólica del ventrículo derecho, lo que provoca disminución del gasto cardiaco, deterioro de la perfusión de órganos vitales y es causa de parada cardiaca sin pulso.


La presentación clásica del taponamiento cardiaco es la triada de Beck: 
  1. Distensión yugular, 
  2. Disminución de los ruidos cardiacos y 
  3. Ausencia de pulso periférico. 
Otros signos de taponamiento cardiaco son: pulso paradójico (disminución de la presión arterial sistólica mayor de 10 mm Hg durante la inspiración normal); disminución del voltaje de los complejos QRS en el electrocardiograma (ECG) y el signo de Kussmaul (aumento de la distensión venosa yugular durante la inspiración).

La pericardiocentesis es un procedimiento de emergencia que puede restaurar la función cardiaca y la perfusión periférica a pacientes con signos de taponamiento cardiaco. En las últimas dos décadas, se ha desarrollado y extendido la pericardiocentesis guiada por ecografía para el diagnóstico del derrame pericárdico y para realizar la punción, se ha logrado minimizar los riesgos de lesión de estructuras cardiacas en comparación con las punciones realizadas bajo control fluoroscópico o electrocardiográfico.

En este último método, cuando se punciona el epicardio se observa en el monitor una corriente de lesión (desplazamiento positivo del segmento S-T) o latidos ectópicos ventriculares; en este caso se debe retirar unos milímetros la aguja o trocar; este método no se considera una verdadera herramienta para guiar la pericardiocentesis pero produce un falso sentido de seguridad durante el proceder; ya no es recomendado, pero se continúa utilizando en escenarios donde no se dispone de ecografía.

  •  Indicaciones


  • Confirmar presencia de derrame pericárdico.
  • Instilar agentes terapéuticos (antibióticos, citostáticos, esclerosantes).
  • Insuflar aire para diagnóstico imaginológico.
  • Obtención de muestra de derrame pericárdico para estudios de laboratorio.
  • Taponamiento cardiaco.

Contraindicaciones

  • Evitar puncionar en sitios con lesiones dermatológicas.
  • Derrame pericárdico traumático asociado a inestabilidad hemodinámica (indicación de toracotomía de urgencia).
  • Rotura miocárdica.
  • Disección aórtica.
  • Trastornos severos de la hemostasia.

  •  Descripción de la técnica

Instrumental y medicamentos necesarios

  • Pinzas para antisepsia.
  • Paños de campo.
  • Agujas hipodérmicas 26G, 21 y 22G.
  • Jeringuillas plásticas de 5cc, 20cc y 50cc.
  • Trocar para pericardiocentesis (calibre 16G de 8 cm de longitud).
  • Alambre guía (técnica de Seldinger).
  • Catéter.
  • Llave de tres vías.
  • Sutura para piel.
  • Material de curación (torundas de gasa, apósitos, tela adhesiva).
  • Soluciones antisépticas.
  • Solución de lidocaína al 1%.
  • Solución salina al 0,9%.

Medios y equipos

  • Mesa auxiliar para el instrumental.
  • Lámpara con adecuada iluminación.
  • Monitor de parámetros fi siológicos (ECG, TA, FC, FR, Temp, pulsoximetría, capnografía).
  • Ecógrafo.
  • Desfi brilador.
  • Mesa o carro para reanimación cardiorrespiratoria.
  • Tubos y frascos para recolección de líquido pericárdico.


Vía paraesternal

  1. Colocar al paciente en decúbito supino con elevación de la cabeza y el tórax con un ángulo de 30º con respecto al plano horizontal.
  2. Colocar monitorización electrocardiográfica.
  3. Sitio de punción en punto ubicado en el 5to. espacio intercostal izquierdo, a dos centímetros por fuera del borde esternal (Fig.12.4).
  4. Realizar limpieza y antisepsia de la piel.
  5. Colocar paño hendido.
  6. Infiltración de anestesia por planos hasta el pericardio.
  7. Puncionar el sitio elegido dirigiendo el trocar o aguja en dirección anteroposterior, caudal, de derecha a izquierda hacia la punta del corazón manteniendo aspiración constante hasta obtener flujo de líquido (Fig. 12.5).
  8. Si va a colocar catéter, inserte a través de la aguja la guía de alambre y proceda a la introducción del catéter, fije el mismo a la piel con sutura.
  9. En caso de aspiración por el trocar, colocar llave de tres vías y realice el procedimiento hasta completar la evacuación del líquido.
  10. Disponer el líquido pericárdico en los tubos o frascos para investigaciones de laboratorio.
  11. Una vez terminado, retire el trocar, realice limpieza y desinfección del sitio de punción y coloque apósito estéril.
  12. Colocar al paciente en la posición prescrita.


Estudios del líquido pericárdico

En dependencia de la sospecha diagnóstica se tomarán varios tubos o frascos para la recolección de muestras para realizar los estudios pertinentes.

  •  Investigaciones a realizar

  • Citología.
  • Conteo de células sanguíneas y estudio diferencial.
  • Hematocrito.
  • Tinción de Gram.
  • Tinción de Ziehl-Neelsen.
  • Cultivos bacteriológico, para bacilo tuberculoso, micológico, viral.
  • Determinación de reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
  • Estudios ultramicroanalíticos (ELISA).
  • Otras a consideración de los facultativos.

  •  Cuidados ulteriores 

  • En pacientes con catéter colocado en el pericardio, mantener vigilancia del drenaje y de posible desplazamiento del mismo.
  • Monitorización electrocardiográfica.
  • Vigilancia del sitio de la punción.

  •  Complicaciones 


  • Arritmias cardiacas.
  • Elevación enzimática de troponina I.
  • Formación de trombo intraventricular.
  • Infarto agudo de miocardio.
  • Neumomediastino.
  • Neumotórax.
  • Paro cardiaco.
  • Pericarditis/miocarditis infecciosa.
  • Pseudoaneurisma ventricular.
  • Punción cardiaca.
  • Punción de la arteria coronaria.
  • Punción gástrica.
  • Punción hepática.
  • Punción peritoneal/hemoperitoneo.
  • Sepsis en sitio de puncióna

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Traducción y resumen: Dr. Héctor R. Díaz Águila vía IntraMedDr. Rafael Perez Garcia vía EmergenMedHB

  •  Referencias bibliográficas


  1. Bruch C, Schmermund A, Dagres N, Bartel T, Caspari G, Sack S, et al. Changes in QRS voltage in cardiac tamponade and pericardial effusion: reversibility after pericardiocentesis and after anti-infl ammatory drug treatment. J Am Coll Cardiol 2001;38:219-26. Editorial. A New Millennium Without Blind Pericardiocentesis? Eur J Echocardiography 2000; 1: 5-7.
  2. Ellis H. The clinical anatomy of pericardiocentesis. Br J Hosp Med 2007;68:M98-9.
  3. Fitch MT, Nicks BA, Pariyadath M, McGinnis HD, Manthey D E. Emergency Pericardiocentesis. N Engl J Med 2012;366:e17.
  4. Garth AP, Hwang JQ, Schuur JD, Rosborough S. Ultrasound guided pericardiocentesis of cardiac tamponade. Acad Emerg Med 2009;16:811.
  5. Nunes JP, Magalhães D, Dias P, Faria DB. Troponin I elevation after pericardiocentesis for cardiac tamponade: a role for myocardial strain? Int J Cardiol 2001;81:277-8.
  6. Ruiz de la Cuesta M, Trillo E, Lafont J. Pneumopericardio tardío después de pericardiocentesis. Med Clin (Barc) 2010;135:532.








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