Peste del Siglo XVII en Europa ¿Por qué los doctores usaban máscaras puntiagudas de ave?
Reportaje especial en tiempos de pandemia: ¿Por qué las usaban? ¿Quién diseñó este atuendo médico? ¿Cómo rememoran esos tiempos algunos países Europeos en los tiempos actuales? ¿Representó este método alguna cura o solución a la peste de aquellos tiempos?
Colaborador(a): Erin Blakemore
Fuente: www.ngenespañol.com
La peste negra fue alguna vez la enfermedad más temida en el mundo, capaz de exterminar cientos de millones de personas en una pandemia aparentemente imparable que producía ganglios inflamados y adoloridos, piel ennegrecida y otros síntomas repugnantes.
En la Europa del siglo XVII, los médicos que atendían a las víctimas de peste vestían con un traje que desde entonces tiene matices siniestros. Se cubrían de pies a cabeza y llevaban una máscara con un largo pico como de pájaro.
➔ "En el siglo VII las personas pensaban que las máscaras puntiagudas purificaba el aire. Estaban equivocados."
La razón tras estas máscaras puntiagudas era una idea equivocada sobre la naturaleza misma de la enfermedad.
Durante esos periodos de brotes de peste bubónica –pandemia recurrente en Europa por siglos– los pueblos afectados por la enfermedad contrataban médicos de la peste negra, quienes practicaban su “medicina” a ricos y pobres por igual.
Estos médicos prescribían brebajes y antídotos que se creían protectores contra la peste, escuchaban últimas voluntades y hacían autopsias, algunos aun mientras vestían las máscaras.
► ¿Quién diseñó el traje que lo médicos usaron durante la peste?
El traje se atribuye con frecuencia a Charles de Lorme, médico que atendía las necesidades médicas de las realezas europeas del siglo XVII, incluidos el rey Luis XIII y Gastón de Orleans, hijo de María de Medici.
De Lorme esbozó un vestuario que incluía un abrigo cubierto de cera perfumada, pantalones de montar dentro de las botas, camisa fajada, y sombrero y guantes de piel de cabra.
Foto 1. Armamento medico para combatir la peste: Los médicos de la peste negra también llevaban un bastón para esquivar (o mantener a raya) a las víctimas. A Charles de Lorme, médico de la realeza, recuadro superior, se le atribuye la autoría y creacionismos de este tipo de vestimenta.
En la cabeza el equipo era particularmente extraño: los médicos de la peste negra usaban una suerte de goggles, prosigue De Lorme y una máscara con nariz
➔ “De medio pie de largo con forma de pico, llena de perfume con solo dos hoyos, uno a cada lado cerca de las fosas nasales, pero era suficiente para respirar y transportar, con el aire que uno respira, el aroma de las hierbas retocadas a lo largo del pico".
Aunque los médicos de la peste negra vistieron estos atuendos por toda Europa, la figura fue tan icónica en Italia que “médicos de la peste negra” se convirtieron en marcas de la Comedia del arte y los carnavales y aún hoy es un disfraz popular.
Pero el intimidante conjunto no era solo un cadavérico capricho de la moda. Tenía la intención de proteger al médico del miasma.
En épocas anteriores a la teoría microbiana de la enfermedad, los médicos creían que la peste se diseminaba por medio de aire envenenado que podía crear un desequilibrio en los humores o fluidos corporales de las personas.
Se creía que los perfumes acres y dulces eran capaces de fumigar las zonas azotadas por la peste y proteger a quienes los respiraban. Los ramilletes, el incienso y otros perfumes eran comunes en esa época.
Foto 2. Uniforme médico para combatir la peste del Siglo XVII: Durante la peste europea del siglo XVII, los médicos llevaban máscaras puntiagudas, guantes de cuero y abrigos largos en un intento de defenderse de la enfermedad. Su aspecto icónico y siniestro, como se muestra en esta imagen, es reconocible hasta el día de hoy.
► ¿Qué tenían adentro las máscaras?
Los médicos de la peste llenaban sus máscaras con triaca, un compuesto con más de 55 yerbas y otros componentes como polvo de carne de víbora, canela, mirra y miel.
De Lorme pensaba que la forma en pico de la máscara le daría al aire tiempo suficiente para embeberse de las yerbas protectoras antes de alcanzar las fosas nasales y pulmones de los médicos de la peste.
De hecho la peste es causada por la Yersinia pestis bacteria que puede transmitirse de animales a humanos y a través de la picadura de las pulgas, el contacto con fluidos o tejidos contaminados e inhalación de gotículas de los estornudos o tos de personas con peste neumónica.
Foto 3. Tradición culturalmente recordada: Los venecianos se visten como médicos de la peste, utilizando las máscaras puntiagudas, para celebrar el Carnaval de la ciudad. Este 2020, los últimos dos días del evento fueron cancelados debido a preocupaciones relacionadas con el coronavirus.
Tres pestes pandémicas terroríficas barrieron el planeta antes de que la causa fuera finalmente descubierta.
La plaga de Justiniano que mató hasta 10,000 personas al día circa 561 a. C. La peste negra que aniquiló hasta un tercio de la población europea entre 1334 y 1372 y continuó con brotes intermitentes hasta 1879 y la tercera pandemia de peste que devastó gran parte de Asia entre 1894 y 1959.
Finalmente la vestimenta de los médicos de la peste –y sus métodos– no marcaron mucha diferencia.
➔ “Desafortunadamente las estrategias terapéuticas de los médicos de la peste de la modernidad temprana hicieron poco por prolongar la vida, aliviar el sufrimiento o encontrar una cura". Historiador Frank M. Snowden
Los médicos de la peste podrían haber sido reconocibles de inmediato, pero hasta el advenimiento de la teoría microbiana de la enfermedad y los antibióticos modernos, su vestimenta no proveía protección real contra la enfermedad.
Extraído de: https://arqueologiadelamedicina.wordpress.com
➔ "A pesar de todo, hubo algunos aciertos que contribuyeron al avance de la medicina, sobre todo encaminados a evitar la propagación de la enfermedad."
En Marsella se exigió que aquellos barcos que arribaran a puerto con una persona sospechosa de padecer peste, debían permanecer alejados de la costa durante treinta días. Los venecianos prolongaron este periodo a cuarenta días, dando origen al término “cuarentena”. Hoy día seguimos utilizando este método para controlar una pandemia.
En los siglos XVII y XVIII aparecen los llamados “doctores de la peste”. Personas contratadas expresamente para examinar y ayudar a los enfermos de peste. Para protegerse de posibles contagios utilizaban un traje especial y caminaban por las calles ayudados de un bastón de madera blanco, con el que podían examinar a los pacientes sin tener que tocarlos.
Se cubrían con botas, guantes y una larga túnica fabricada en cuero de cabra y encerada con grasa animal (para que resbalaran los fluidos). Ocultaban su rostro tras una extraña máscara con nariz en forma de pico de pájaro. En su interior colocaban una esponja empapada en vinagre o la rellenaban con paja, especias y hierbas aromáticas a modo de filtro. Por último, el médico se calaba un sombrero de cuero de ala ancha y unas lentes de vidrio que impedían que la enfermedad penetrara en el cuerpo a través de la mirada.
Foto 4. Uniformes antecesores de los actuales kimonos y máscaras especiales: Por más ridículos y esperpénticos que nos parezcan, estos ropajes fueron los antecesores de los actuales trajes de aislamiento NBQ (Nuclear, Bacteriológico y Químico)
Los primeros medios de protección efectivos: guantes, bata, calzas, gafas, mascarilla y gorro. Tatarabuelos de los que hoy día utilizamos en los quirófanos y en hospitales de todo el mundo para tratar a pacientes con aislamiento y evitar la propagación de epidemias, tan recientes, como el ébola o el tan nombrado coronavirus de Wuhan (Covid-19).
► Artículo ➔ Noticia ➲ Tema básico ➜ Editorial
No hay comentarios:
Publicar un comentario