Síguenos en Twitter Siguenos en Facebook Siguenos en Linkedin Siguenos en Blogger Siguenos en Blogger Siguenos en YouTube EmergenMedHB

Lo Último

martes, 16 de enero de 2018

Intubación orotraqueal realizada por estudiantes de medicina más fácil y más rápido con Airtraq

Intubación orotraqueal realizada por estudiantes de medicina más fácil y más rápido con Airtraq

Alto porcentaje de éxito en la entubación traqueal: El hallazgo relevante encontrado en este estudio fue el alto porcentaje de éxito de la intubación traqueal y una mejor visión laringoscópica realizado por principiantes con laringoscopio óptico Airtraq en comparación con el laringoscopio rígido tras entrenamiento en maniquí.

Autor(es): Oliveira GS, Fitzgerald PC, Beckerly R and McCarthy RJ
Enlace: Anesth Analg 2011;12: 615-8

  •  Resumen



  • Los autores comparan el éxito de la intubación orotraqueal (IOT) realizada por principiantes usando un laringoscopio óptico Airtraq en comparación con un laringoscopio rígido, tras entrenamiento programado en laringoscopia y 5 intentos de intubación exitosa en maniquí usando ambos laringoscopios (figura 1 y 2). 
 Laringoscopio rígido (Macintosh)                                                                    Laringoscopio óptico (Airtraq)
Laringoscopia AirtraqLaringoscopia rígida



                                                                                                                                                                


  •  Introducción 

A.3-4 aEl aprendizaje de la intubación traqueal es una de las primeras técnicas que aprende un residente de anestesiología no siendo una habilidad fácil de adquirir. Habitualmente se necesitan entre 41 y 57 intubaciones para conseguir un 90% de éxito1. Este número se alcanza fácilmente durante la residencia y se adquiere con más rapidez en simuladores de pacientes2, sin embargo no se produce en aquellos otros profesionales de la salud que se enfrentan con la necesidad de realizar una intubación orotraqueal.

  •  Métodos


Los principiantes fueron estudiantes de medicina sin experiencia previa en laringoscopia, a los que se sometió a entrenamiento en maniquí en el manejo del laringoscopio óptico Airtraq y del laringoscopio rígido con pala Macintosh. Se les exigió un grado de competencia definido como 5 intubaciones exitosas consecutivas usando ambos dispositivos antes de intentar la intubación en pacientes.
Fueron anestesiados pacientes ASA I y II sometidos a cirugía programada, con consentimiento informado de anestesia y valoración de la vía aérea (VA) en el preoperatorio; descartándose aquellos pacientes con criterios de ventilación y/o intubación difícil (pacientes con IMC > 35 kg/m2, historia de dificultad en la intubación, Mallampati > 2, movilidad limitada del cuello, distancia tiromentoniana < 6 cm, apertura de boca < 4 cm, riesgo aumentado de broncoaspiración e historia de apnea obstructiva del sueño). Todos los pacientes fueron sometidos a la misma técnica anestésica (midazolam, propofol, fentanilo y rocuronio en la inducción), realizándose la laringoscopia tras una correcta relajación neuromuscular, no especificándose en el estudio la preoxigenación previa de los mismos.
Se permitieron dos intentos de intubación a cada principiante con un tiempo total de intubación de 120 sg. hasta la colocación del TET, utilizándose TET fiados en la laringoscopia rígida. También se valoró el grado de visión laringoscópica, el grado de confianza en la colocación del tubo y el grado de dificultad del procedimiento.
La intubación exitosa se definió por la presencia de respiración bilateral a la auscultación y un registro positivo de EtCO2. Otros resultados incluidos fueron el tiempo de laringoscopia, el tiempo necesario para la intubación exitosa, el nº de intentos de intubación y la presencia de complicaciones (laceración del labio y mucosa de la VA).


  •  Resultados

Los grupos de estudio presentaban las mismas características antropométricas y de la VA (tabla 1) destacando una tasa de éxito de intubaciones superior usando el laringoscopio óptico (23 de 30 intentos) en comparación con el laringoscopio rígido (8 de 30 intentos).



                            EMERGENCY & CRITICAL CARE WITH DR. RAFAEL PEREZ GARCIA® HEALTH BLOG
                                             



La valoración de la visión laringoscópica fue mejor usando el laringoscopio óptico con un grado de dificultad del 6% de los intentos en comparación con el 67% de los intentos usando el laringoscopio rígido (tabla 2).

                                                                                                                                                 

                            EMERGENCY & CRITICAL CARE WITH DR. RAFAEL PEREZ GARCIA® HEALTH BLOG

El tiempo de intubación fue más corto usando el laringoscopio óptico (35 sg; 95% de IC, 27-44 sg) en comparación con el laringoscopio rígido (75 sg, 95% de IC, 59-90 sg) (ver figura 3).


Figura 3. Tiempos de intubación y porcentaje de éxito con laringoscopio rígido y óptico.

                                                                                                                                                         

                            EMERGENCY & CRITICAL CARE WITH DR. RAFAEL PEREZ GARCIA® HEALTH BLOG

  •  Discusión 


Se trata de un estudio comparativo de la intubación orotraqueal usando un laringoscopio óptico Airtraq y un laringoscopio clásico con pala Macintosh, en el que se describen no sólo las ventajas en la IOT exitosa con Airtraq sino la buena visión laringoscópica y el corto tiempo de intubación. También se hace hincapié en la más rápida adquisición de habilidades en el manejo de la vía aérea en simulador (maniquí) antes de la aplicación de éstas en el paciente no sólo en el residente de anestesiología y reanimación sino en todo profesional de la sanidad que tenga la necesidad de manejar la vía aérea4-5 (estudiantes de medicina, médicos de atención primaria, de urgencias y emergencias).
En dicho estudio se hace una correcta preparación y selección de los principiantes así como de los pacientes a intubar (descartando aquellos con ventilación y/o intubación difícil), con una adecuada presentación de los grupos de estudio pero con un espacio muestral algo insuficiente en comparación con otros estudios parecidos3.
Los propios autores describen las limitaciones técnicas del estudio, a saber:

  1. 1) El Airtraq es un dispositivo óptico con canal de trabajo que no permite la ventilación del paciente en caso de fallo en la intubación traqueal, a diferencia de otros dispositivos supraglóticos como la mascarilla laríngea Fastrach.
  2. 2) El Airtraq permite una óptima visualización laringoscópica de la laringe pero presenta pequeñas dificultades en la progresión del TET a través de las cuerdas vocales en personal inexperto no entrenado y cuando no se realizan las maniobras adecuadas de optimización de la VA (maniobra Burp y Ket).
  3. 3)  Uso limitado del Airtraq por su coste económico a diferencia del laringoscopio rígido no desechable, con bajo mantenimiento y número ilimitado de usos.
También hacen mención de las limitaciones de su estudio:

  1. 1) Se evalúan sólo dos intentos de intubación en dos pacientes por principiante, limitándose la obtención de un mayor porcentaje de éxito si se aplicara en dicho estudio un número mayor de pacientes por principiante.
  2. 2) Solo se evaluaron intubaciones en pacientes con VA no difícil con un tiempo máximo por procedimiento. Si bien la aplicación de un tiempo máximo de intubación (120 sg) es una medida de seguridad y minimiza los riesgos de desaturación del paciente, no se especifica en dicho estudio si se procedió a la preoxigenación de todos los pacientes con lo que el margen de seguridad hubiera sido aún mayor, permitiéndose un mayor número de intentos en caso de existir fallo en la intubación en los dos intentos previos.
  3. 3) Se analiza sólo un dispositivo óptico con canal y no otros laringoscopios ópticos sin canal (glidescope o McGrath) justificándose su elección al ser desechable y no requerir de mayores equipamientos.

  •  Conclusión 

El hallazgo relevante encontrado en este estudio fue el alto porcentaje de éxito de la intubación traqueal y una mejor visión laringoscópica realizado por principiantes con laringoscopio óptico Airtraq en comparación con el laringoscopio rígido tras entrenamiento en maniquí.

A continuación presentamos imágenes del AirTraq desde el instrumento básico hasta su ensayo en muñecos y finalmente aplicación real en pacientes.



                                       



                                                                                                               

                            EMERGENCY & CRITICAL CARE WITH DR. RAFAEL PEREZ GARCIA® HEALTH BLOG                                              

  •  Contenidos relacionados
►Artículo  ➔ Noticia  ➲ Tema básico  ➜ Comentario

Traducción y resumen: Jose Cabañas vía Anestesia.orgDr. Rafael Perez Garcia vía EmergenMedHB

  •  Referencias bibliográficas


1.   Szmuk P, Ezri T, Evron S, et al. A brief history of tracheostomy and tracheal intubation, from the Bronze Age to the Space Age. Intensive Care Med 2008;34:222-8.
2.    Jackson C. Tracheotomy. Laryngoscope 1909:19:285-90.
3.   Ciaglia P, Firsching R, Syniec C. Elective percutaneous dilatational tracheostomy. A new simple bedside procedure; preliminary report. Chest 1985;87:715-9.
4.    Delaney A, Bagshaw SM, Nalos M. Percutaneous dilatational tra­cheostomy versus surgical tracheostomy in critically ill patients: a sys­tematic review and meta-analysis. Crit Care 2006;10:R55.
5.  Griffiths J, Barber VS, Morgan L, et al. Systematic review and meta­analysis of studies of the timing of tracheostomy in adult patients undergoing artificial ventilation. BMJ 2005;330:1243.
6. Higgins KM, Punthakee X. Meta-analysis comparison of open versus percutaneous tracheostomy. Laryngoscope 2007;117:447-54.
7.  Freeman BD, Isabella K, Lin N, et al. A meta-analysis of prospective trials comparing percutaneous and surgical tracheostomy in critically ill patients. Chest 2000;118:1412-8.
8.   Durbin CG Jr. Techniques for performing tracheostomy. Respir Care 2005; 50:488-96.
9.   Cameron JL. Current surgical therapy. 9th ed. Philadelphia (PA): Mosby; 2008.
10. Zollinger RM, Zollinger RM. Zollinger’s atlas of surgical operations. 8th ed. New York (NY): McGraw-Hill; 2003.
11.  Scott-Conner CEH. Chassin’s operative strategy in general surgery. New York (NY): Springer; 2002.
12. Seldinger SI. Catheter replacement of the needle in percutaneous arteriography; a new technique. Acta Radiol 1953;39:368-76.
13. Silvester W, Goldsmith D, Uchino S, et al. Percutaneous versus sur­gical tracheostomy: a randomized controlled study with long-term follow-up. Crit Care Med 2006;34:2145-52.
14.  deBoisblanc BP. Percutaneous dilational tracheostomy techniques. Clin Chest Med 2003;24:399-407.
15.  De Leyn P, Bedert L, Delcroix M, et al. Tracheotomy: clinical review and guidelines. Eur J Cardiothorac Surg 2007;32:412-21.
16.  Haddad SH, Aldawood AS, Arabi YM. The diagnostic yield and clinical impact of a chest X-ray after percutaneous dilatational tracheostomy: a prospective cohort study. Anaesth Intensive Care 2007; 35: 393-7.
17. Massick DD, Yao S, Powell DM, et al. Bedside tracheostomy in the intensive care unit: a prospective randomized trial comparing open surgical tracheostomy with endoscopically guided percutaneous dilational tracheotomy. Laryngoscope 2001;111:494-500.
18.  Cobean R, Beals M, Moss C, et al. Percutaneous dilatational tra­cheostomy. A safe, cost-effective bedside procedure. Arch Surg 1996; 131:265-71.
19.  Grover A, Robbins J, Bendick P, et al. Open versus percutaneous dilatational tracheostomy: efficacy and cost analysis. Am Surg 2001;67:297-301, discussion 301-2.
20.  Bacchetta MD, Girardi LN, Southard EJ, et al. Comparison of open versus bedside percutaneous dilatational tracheostomy in the cardio­thoracic surgical patient: outcomes and financial analysis. Ann Thorac Surg 2005;79:1879-85.
21.  Oliver ER, Gist A, Gillespie MB. Percutaneous versus surgical tra­cheotomy: an updated meta-analysis. Laryngoscope 2007;117:1570-5.
22.  Blankenship DR, Kulbersh BD, Gourin CG, et al. High-risk tra­cheostomy: exploring the limits of the percutaneous tracheostomy. Laryngoscope 2005;115:987-9.
23.  Heyrosa MG, Melniczek DM, Rovito P, et al. Percutaneous tra­cheostomy: a safe procedure in the morbidly obese. J Am Coll Surg 2006; 202:618-22.
24.  Plummer AL, Gracey DR. Consensus conference on artificial airways in patients receiving mechanical ventilation. Chest 1989;96:178-80.
25.  Bouderka MA, Fakhir B, Bouaggad A, et al. Early tracheostomy versus prolonged endotracheal intubation in severe head injury. J Trauma 2004;57:251-4.
26.  Rodriguez JL, Steinberg SM, Luchetti FA, et al. Early tracheostomy for primary airway management in the surgical critical care setting. Surgery 1990;108:655-9.
27.  Rumbak MJ, Newton M, Truncale T, et al. A prospective, random­ized, study comparing early percutaneous dilational tracheotomy to prolonged translaryngeal intubation (delayed tracheotomy) in crit ­ically ill medical patients. Crit Care Med 2004;32:1689-94.
28.  Saffle JR, Morris SE, Edelman L. Early tracheostomy does not improve outcome in burn patients. J Burn Care Rehabil 2002;23:431-8.
29.  Dunham CM, LaMonica C. Prolonged tracheal intubation in the trauma patient. J Trauma 1984;24:120-4.
30.  Arabi Y, Haddad S, Shirawi N, et al. Early tracheostomy in intensive care trauma patients improves resource utilization: a cohort study and literature review. Crit Care 2004;8:R347-52.
31.  Dunham CM, Ransom KJ. Assessment of early tracheostomy in trauma patients: a systematic review and meta-analysis. Am Surg 2006; 72:276-81.
32.  Dunn PF, Goulet RL. Endotracheal tubes and airway appliances. Int Anesthesiol Clin 2000;38:65-94.
33.  Early percutaneous tracheostomy for cardiac surgery (ETOC). NCT00347321. Available: www .clinicaltrials .gov /ct2 /show /NCT 00347321?term =NCT00347321&rank =1 (accessed 2009 Aug. 11).
34.  Efficacy of early tracheostomy to reduce incidence of ventilator acquired pneumonia (VAP). NCT00262431. Available: www .clinical trials .gov /ct2 /show /NCT00262431?term =NCT00262431 &rank =1 (accessed 2009 Aug. 11).
35.  TracMan: tracheostomy management in critical care [trial website]. Available: www.tracman.org.uk (accessed 2009 Aug. 11).
36.  Heffner JE. Tracheotomy application and timing. Clin Chest Med 2003;24:389-98.
37.  Kane TD, Rodriguez JL, Luchette FA. Early versus late tra­cheostomy in the trauma patient. Respir Care Clin N Am 1997;3:1-20.
38.  Trottier SJ, Hazard PB, Sakabu SA, et al. Posterior tracheal wall per­foration during percutaneous dilational tracheostomy: an investiga­tion into its mechanism and prevention. Chest 1999;115:1383-9.
39.  Rogers ML, Nickalls RW, Brackenbury ET, et al. Airway fire during tracheostomy: prevention strategies for surgeons and anaesthetists. Ann R Coll Surg Engl 2001;83:376-80.
40.  Epstein SK. Late complications of tracheostomy. Respir Care 2005; 50:542-9.
41.  Sue RD, Susanto I. Long-term complications of artificial airways. Clin Chest Med 2003;24:457-71.
42.  Sviri S, Samie R, Roberts BL, et al. Long-term outcomes following percutaneous tracheostomy using the Griggs technique. Anaesth Intensive Care 2003;31:401-7.
43.  Antonelli M, Michetti V, Di Palma A, et al. Percutaneous translaryn­geal versus surgical tracheostomy: a randomized trial with 1-yr double-blind follow-up. Crit Care Med 2005;33:1015-20.
44.  Melloni G, Muttini S, Gallioli G, et al. Surgical tracheostomy versus percutaneous dilatational tracheostomy. A prospective-randomized study with long-term follow-up. J Cardiovasc Surg (Torino) 2002;43:113-21.
45.  Ridley RW, Zwischenberger JB. Tracheoinnominate fistula: surgical management of an iatrogenic disaster. J Laryngol Otol 2006;120:676-80.
46.  Gelman JJ, Aro M, Weiss SM. Tracheo-innominate artery fistula. J Am Coll Surg 1994;179:626-34.
47.  Shen KR, Mathisen DJ. Management of persistent tracheal stoma. Chest Surg Clin N Am 2003;13:369-73.
48.  Hess DR. Tracheostomy tubes and related appliances. Respir Care 2005; 50:497-510.
49.  Loh KS, Irish JC. Traumatic complications of intubation and other airway management procedures. Anesthesiol Clin North America 2002; 20:953-69.
50.  St John RE, Malen JF. Contemporary issues in adult tracheostomy management. Crit Care Nurs Clin North Am 2004;16:413-30.
51.  Mirza S, Cameron DS. The tracheostomy tube change: a review of techniques. Hosp Med 2001;62:158-63.













No hay comentarios:

Publicar un comentario