Medicina militar, Una gran desconocida
Médicos militares que han marcado la profesión sanitaria: Una exposición en Granada, España repasa las aportaciones de la Medicina militar. La anestesia epidural o la vacunación internacional 'nacieron' en el Ejército.
Autor(es): Laura Tardón
Enlace: www.elmundo.es/salud
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Llevan 500 años auxiliando a heridos de guerra y atendiendo a civiles en misiones humanitarias y catástrofes como el terremoto de Lorca, en 2011. Cinco siglos de historia que han marcado la profesión sanitaria. Los médicos militares no sólo fueron los primeros en utilizar un equipo portátil de rayos X, también desarrollaron la primera campaña de vacunación a nivel internacional e inventaron la anestesia epidural. Una exposición recoge ahora algunos de estas aportaciones e imágenes de momentos que han quedado impresos gracias a una cámara.¿Quién fue el primer cirujano de guerra?
Contribuciones como la de Fidel Pagés Miravé, médico militar español (1886-1923), que fue el primero que utilizó en 1921 la anestesia epidural, cuya técnica describió en la Revista Española de Cirugía y en la Revista de Sanidad Militar. "Estaba buscando un sistema de anestesia seguro y sencillo que no implicara deprimir la capacidad respiratoria del herido de forma que no fuera necesario el aparataje técnico pertinente", explica Manuel Guiote, General médico y General Jefe de la Brigada de Sanidad y comisario de la exposición. "Hasta entonces, las anestesias eran generales e implicaban tener que dormir al sujeto".
Es solo un ejemplo de las aportaciones que la sanidad militar española ha hecho a la ciencia y la medicina a lo largo de todos estos años de historia. A propósito de los premios Nobel, cabe reseñar entre los hitos de la Sanidad militar que el primer Premio Nobel de Medicina fue un médico militar: Santiago Ramón y Cajal (1852-1934). Se lo concedieron por sus estudios sobre Neurociencia. "Su 'Doctrina de la Neurona', según la cual estas conforman la estructura básica y funcional del sistema nervioso, es la piedra angular de todo el conocimiento en esta rama de la medicina", apunta Guiote.
Por primera vez, y con el objetivo de mostrarle al público las grandes hazañas de este cuerpo, Granada acoge, hasta marzo de 2015, la exposición Sanidad Militar española: Historia y aportación a la ciencia, organizada por el Ministerio de Defensa y el Consorcio Parque de las Ciencias de Granada.
La primera campaña de vacunación internacional, un verdadero hito en la historia de la medicina mundial, la lideró Francisco Javier Balmis (1753-1819), médico militar de la corte del rey Carlos IV. En 1803, siete años después del descubrimiento de la primera vacuna de la historia (la antivariólica, de manos del inglés Edward Jenner), el monarca, que había perdido un hijo por culpa de la viruela, le encargó a Balmis una expedición para erradicar esta enfermedad en las colonias españolas de América. "En algunos sitios causaba una mortalidad del 80% de la población", puntualiza el General médico. Al final, el objetivo no se limitó a América, sino que se extendió a todos los rincones del imperio español, desde La Coruña a China. "Dieron la vuelta al mundo vacunando a la población de la viruela".
Aunque la invención de la primera máquina portátil de rayos X('obra del ingeniero Mónico Sánchez) no forma parte de los hitos de las Fuerzas Armadas, sí que fueron los médicos del cuerpo los primeros en usar este aparato. "Quedan muy pocos equipos de este tipo. Uno de ellos lo muestra la exposición de Granada", señala Guiote.
Lo que sí fue made in Fuerzas Armadas es el uso por primera vez del alcohol como antiséptico para limpiar las heridas en la Batalla de Granada. También en el campo de batalla se empezaron a emplear los primeros sistemas isotérmicos de transporte de sangre (para las transfusiones). Como explica Guiote, "mucha gente moría cuando se transfundía fuera del hospital. La sangre se degradaba por el calor". A Frederic Durán-Jordà, un médico británico de origen español, "se le ocurrió aprovechar camiones de transporte de pescado para llevar sangre sin que se estropeara".
Otra de las hazañas de las que el cuerpo de las Fuerzas Armadas se enorgullece es el estudio reglado de la cirugía. El cirujano militar Pedro Virgili i Bellverse creó en Cádiz en 1748 los Reales Colegios de Medicina y Cirugía, "uno de los hitos más trascendentales de la medicina militar", remarca Guiote. "Se adelantó más de 100 años al resto de instituciones civiles [...] Hasta entonces, la cirugía se aprendía junto a otros cirujanos sin formación reglada, por conocimientos empíricos".
En estos colegios, los alumnos estaban internos, con disciplina militar, muchas horas de disección y libros de texto modernos. La formación tenía una duración de seis años de carrera, más dos años embarcados. Vista la experiencia, en 1760 se fundó un nuevo Colegio de Medicina en Barcelona, seguido de otros en Madrid, Santiago, o Salamanca, gérmenes todos ellos de las Facultades de Medicina creadas en 1843. También la especialidad de Cirugía Maxilofacial en España le debe su existencia a un médico de la Armada, Bernardino Landete.
Algunas de las piezas más representativas de esta exposición están relacionadas con los nuevos equipos de telemedicina, "muy útiles para transmitir datos médicos desde una situación como Afganistán", comenta el General militar. En este tipo de escenarios "no puede haber especialistas de todo y esta herramienta facilita asesoramiento sobre el diagnóstico e indicaciones".
Además, se puede ver una reproducción a tamaño natural de una tienda del primer hospital de campaña, fundado por la reina Isabel la Católica.
Para continuar con su listado de aportaciones, en la actualidad Sanidad militar apuesta por volver a usar el autogiro sanitario (ambulancia aérea, inventada por Juan de la Cierva Codorniú) para atender a los heridos en conflictos armados. "Permite aterrizar en sitios más reducidos, el mantenimiento del aparato es más sencillo y lo puede hacer el propio piloto", apunta el experto militar.
Contribuciones como la de Fidel Pagés Miravé, médico militar español (1886-1923), que fue el primero que utilizó en 1921 la anestesia epidural, cuya técnica describió en la Revista Española de Cirugía y en la Revista de Sanidad Militar. "Estaba buscando un sistema de anestesia seguro y sencillo que no implicara deprimir la capacidad respiratoria del herido de forma que no fuera necesario el aparataje técnico pertinente", explica Manuel Guiote, General médico y General Jefe de la Brigada de Sanidad y comisario de la exposición. "Hasta entonces, las anestesias eran generales e implicaban tener que dormir al sujeto".
Es solo un ejemplo de las aportaciones que la sanidad militar española ha hecho a la ciencia y la medicina a lo largo de todos estos años de historia. A propósito de los premios Nobel, cabe reseñar entre los hitos de la Sanidad militar que el primer Premio Nobel de Medicina fue un médico militar: Santiago Ramón y Cajal (1852-1934). Se lo concedieron por sus estudios sobre Neurociencia. "Su 'Doctrina de la Neurona', según la cual estas conforman la estructura básica y funcional del sistema nervioso, es la piedra angular de todo el conocimiento en esta rama de la medicina", apunta Guiote.
Por primera vez, y con el objetivo de mostrarle al público las grandes hazañas de este cuerpo, Granada acoge, hasta marzo de 2015, la exposición Sanidad Militar española: Historia y aportación a la ciencia, organizada por el Ministerio de Defensa y el Consorcio Parque de las Ciencias de Granada.
La primera campaña de vacunación internacional, un verdadero hito en la historia de la medicina mundial, la lideró Francisco Javier Balmis (1753-1819), médico militar de la corte del rey Carlos IV. En 1803, siete años después del descubrimiento de la primera vacuna de la historia (la antivariólica, de manos del inglés Edward Jenner), el monarca, que había perdido un hijo por culpa de la viruela, le encargó a Balmis una expedición para erradicar esta enfermedad en las colonias españolas de América. "En algunos sitios causaba una mortalidad del 80% de la población", puntualiza el General médico. Al final, el objetivo no se limitó a América, sino que se extendió a todos los rincones del imperio español, desde La Coruña a China. "Dieron la vuelta al mundo vacunando a la población de la viruela".
Aunque la invención de la primera máquina portátil de rayos X('obra del ingeniero Mónico Sánchez) no forma parte de los hitos de las Fuerzas Armadas, sí que fueron los médicos del cuerpo los primeros en usar este aparato. "Quedan muy pocos equipos de este tipo. Uno de ellos lo muestra la exposición de Granada", señala Guiote.
Lo que sí fue made in Fuerzas Armadas es el uso por primera vez del alcohol como antiséptico para limpiar las heridas en la Batalla de Granada. También en el campo de batalla se empezaron a emplear los primeros sistemas isotérmicos de transporte de sangre (para las transfusiones). Como explica Guiote, "mucha gente moría cuando se transfundía fuera del hospital. La sangre se degradaba por el calor". A Frederic Durán-Jordà, un médico británico de origen español, "se le ocurrió aprovechar camiones de transporte de pescado para llevar sangre sin que se estropeara".
Otra de las hazañas de las que el cuerpo de las Fuerzas Armadas se enorgullece es el estudio reglado de la cirugía. El cirujano militar Pedro Virgili i Bellverse creó en Cádiz en 1748 los Reales Colegios de Medicina y Cirugía, "uno de los hitos más trascendentales de la medicina militar", remarca Guiote. "Se adelantó más de 100 años al resto de instituciones civiles [...] Hasta entonces, la cirugía se aprendía junto a otros cirujanos sin formación reglada, por conocimientos empíricos".
En estos colegios, los alumnos estaban internos, con disciplina militar, muchas horas de disección y libros de texto modernos. La formación tenía una duración de seis años de carrera, más dos años embarcados. Vista la experiencia, en 1760 se fundó un nuevo Colegio de Medicina en Barcelona, seguido de otros en Madrid, Santiago, o Salamanca, gérmenes todos ellos de las Facultades de Medicina creadas en 1843. También la especialidad de Cirugía Maxilofacial en España le debe su existencia a un médico de la Armada, Bernardino Landete.
Algunas de las piezas más representativas de esta exposición están relacionadas con los nuevos equipos de telemedicina, "muy útiles para transmitir datos médicos desde una situación como Afganistán", comenta el General militar. En este tipo de escenarios "no puede haber especialistas de todo y esta herramienta facilita asesoramiento sobre el diagnóstico e indicaciones".
Además, se puede ver una reproducción a tamaño natural de una tienda del primer hospital de campaña, fundado por la reina Isabel la Católica.
Para continuar con su listado de aportaciones, en la actualidad Sanidad militar apuesta por volver a usar el autogiro sanitario (ambulancia aérea, inventada por Juan de la Cierva Codorniú) para atender a los heridos en conflictos armados. "Permite aterrizar en sitios más reducidos, el mantenimiento del aparato es más sencillo y lo puede hacer el propio piloto", apunta el experto militar.
Con 25 años y "recién salido de la Academia", a José María Relanzón le encomendaron su primera misión internacional como médico militar. Corría el año 1980 y Argelia había sufrido un devastador terremoto. "Montamos un hospital de campaña y atendíamos a cientos de personas todos los días. La ciudad había quedado arrasada, los puentes se hundieron, los trenes se salieron de los raíles, cientos de miles de personas lo perdieron todo en unos segundos...". El equipo médico del que formaba parte tuvo que atender todo tipo de patologías, "no sólo secuelas traumatológicas, también nos hicimos cargo del apoyo sanitario de una región bastante amplia que venía con problemas infecciosos, degenerativos, tumorales, partos, etc.".
Allí donde ocurre una catástrofe natural como ésta, el tsunami de Indonesia o el terremoto de Haití, acuden los sanitarios de las Fuerzas Armadas. "A Haití se desplazó un barco con capacidad quirúrgica, varios especialistas, incluyendo ginecólogo, pediatra, preventivista y varios médicos generales", cuenta el galeno. "Permanecieron desplegados durante cuatro meses y actuaron como referencia sanitaria en la región".
En situaciones como ésta, expone Relanzón, se movilizan varios organismos relacionados con la asistencia en emergencia, como la Unidad Militar de Emergencias, el SAMUR y la Sanidad Militar. Aunque depende del tipo de catástrofe, "básicamente, se despliega un equipo quirúrgico formado por un cirujano, traumatólogo y anestesista, algunos médicos generales, enfermeros y sanitarios; también un pediatra y un ginecólogo".
Las patologías que se atienden en un primer momento "son lastransmitidas por el consumo de agua sin tratar y las producidas por la propia catástrofe, fundamentalmente traumatológicas". Lo que ocurre, agrega el médico, es que, generalmente, en estos lugares "la gente no tiene acceso a la medicina y acude con todo tipo de problemas: enfermedades infecciosas y parasitarias desconocidas en España, degenerativas, niños con afecciones carenciales y muchísima patología de la que ya nos habíamos olvidado en el mundo occidental”.
José María Relanzón no sólo ha estado en Argelia. También ha participado en dos expediciones militares de ascenso, al monte McKinley (6.200 metros, en Alaska) y al Muztag-Ata (7.600 metros, en China). "En 1987 fui en el buque Hespérides de investigación oceánica a la Antártida, a la base Gabriel de Castilla, en la que continúan colaborando militares y científicos". Y su última misión internacional le llevó el año pasado a Afganistán.
Según relata Relanzón, en este país hay dos formaciones sanitarias muy diferentes. Por un lado, hay un hospital con capacidad quirúrgica en la base hispano-italiana de Herat, al oeste del país. Es donde se atienden las heridas de guerra: tiros, explosiones de artefactos explosivos, quemados, amputaciones, etc. "Allí, médicos estadounidenses, búlgaros y españoles tratan a todos los heridos que se producen en la región oeste, sean de la Policía y Ejército afganos, miembros de la Alianza o civiles afectados". Además, el hospital cuenta con dos equipos de evacuación sanitaria en helicóptero medicalizado por si hay que hacer algún traslado.
A Relanzón le destinaron a la otra formación sanitaria, en la base de Qala i Naw. "Nuestra función era de soporte vital, algo parecido al SAMUR", señala el médico. Es decir, se estabiliza al herido y se le evacúa al hospital de Herat. "Cuando yo fui éramos tres equipos compuestos por médico, enfermero y sanitario-conductor, ahora son ocho. Uno de ellos se queda siempre dentro de la base y los demás suelen salir en los convoys".
Como explica Relanzón, "a diferencia de lo que sucede en la Sanidad civil, la militar debe trabajar en un entorno poco seguro, que se ve obligada a asumir múltiples bajas de golpe, con problemas climatológicos y recursos limitados. Además, en estas zonas, las evacuaciones no son rápidas y hay problemas de telecomunicación".
A pesar de estas circunstancias, Relazón asegura que "su profesión es fantástica", ya que "te proporciona un montón de experiencias increíbles que no están al alcance del resto de la gente". Y lo demuestra cuando habla de sus misiones: "En las operaciones humanitarias se te quedan en el corazón los ojos llenos de esperanza de gente que ha perdido lo poco que tenía". En Afganistán, por ejemplo, "lo más peligroso son los artefactos explosivos que colocan en los caminos, pero la verdad es que tras horas y más horas de viaje sorteando precipicios, por caminos de tierra que se deshacen bajo el peso de los blindados, lo que realmente te preocupa es no volcar ni despeñarte por un barranco".
La experiencia es irrepetible, pero dura. Al acabar las misiones, todo el personal pasa un reconocimiento médico y en su caso recibe el tratamiento pertinente. Está demostrado que la depresión, la ansiedad, los trastornos del sueño y el estrés son los problemas mentales más frecuentes entre los miembros del Ejército cuando regresan de sus desplazamientos a países extranjeros. Así lo confirma un estudio reciente publicado en 'Archives of General Psychiatry'.
Las familias también son parte implicada. De hecho, "cuanto más tiempo estamos fuera de casa, más impacto tiene sobre ellos". En el caso de Relanzón, sus hijos son mayores y "tienen menos dependencia de la presencia paterna, pero tengo compañeros con niños pequeños que van a Afganistán todos los años. Me imagino que tendrán que afrontar situaciones familiares difíciles".
La sanidad militar ha evolucionado mucho en los últimos 50 años, pero lamentablemente, "somos unos perfectos desconocidos y es una pena porque somos pocos y puede haber jóvenes médicos a los que les gustaría vivir alguna de estas experiecias", anima Relanzón.
Pequeña exposición de la "Sanidad Militar Española" en fotos
Granada acoge "Sanidad Militar Española: Historia y aportación a la ciencia". Una exposición que mostrará, por primera vez en nuestro país, la labor de una organización que ha aportado las más prestigiosas hazañas a la historia de la medicina. Desde la época de los Reyes Católicos, como cuerpo encargado de evacuar y atender a los heridos, hasta la actualidad inmerso en una constante evolución tecnológica enfocada a mantener la paz o gestionar la ayuda humanitaria internacional.
Historia de la Sanidad Militar: La guerra ha sido, desde la antigüedad, una forma frecuente de dirimir los conflictos entre los pueblos. No es de extrañar que los ejércitos desarrollasen ingeniosos sistemas sanitarios dirigidos a recuperar sus efectivos humanos heridos y aliviar su sufrimiento.
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Paralelamente, la muestra contará con un programa de actividades -ciclos de cine, conferencias, exhibiciones, jornadas técnicas y mesas redondas, etc.-, que ayudarán a la sociedad a comprender la grandeza de este cuerpo y su contribución a la medicina universal. EMERGENCY & CRITICAL CARE WITH DR. RAFAEL PEREZ GARCIA® HEALTH BLOG |
Aportación a la Ciencia Española: La Sanidad Militar Española ha realizado grandes aportaciones a la medicina universal, con descubrimientos como las primeras anestesias epidurales, equipos de Rayos X, campañas de control de epidemias, transfusiones sanguíneas y sistemas de telemedicina. EMERGENCY & CRITICAL CARE WITH DR. RAFAEL PEREZ GARCIA® HEALTH BLOG |
Apoyo en Operaciones Exteriores: A partir de las Guerras de Vietnam, Nicaragua, Guinea Ecuatorial, Colombia, etc. la Sanidad Militar ha tenido un papel fundamental en las operaciones bélicas como cuerpo especializado en atender a la población, tanto civil como militar, de los daños derivados del conflicto. EMERGENCY & CRITICAL CARE WITH DR. RAFAEL PEREZ GARCIA® HEALTH BLOG |
Nuevas Tecnologías: Cada conflicto introduce nuevas tecnologías que obligan a una innovación constante. Este área muestra las últimas novedades en vehículos, sistemas de comunicación, equipos de tratamiento, telemedicina y rescate, así como los programas en experimentación fruto del desarrollo en I+D+i. EMERGENCY & CRITICAL CARE WITH DR. RAFAEL PEREZ GARCIA® HEALTH BLOG |
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